Historia
La Asociación de Productores Agropecuarios de Paraíso Central (ASPA Paraíso) es una organización de pequeños productores de cacao de calidad especial, ubicada en Paraíso, Pichari, La Convención, región Cusco, Perú. Su principal actividad es promover el cultivo del cacao, abarcando desde la siembra y mantenimiento hasta la cosecha y postcosecha del cacao orgánico y sus derivados, como pasta de cacao, chocolates bitter, nibs de cacao y chocolate con leche.
Fundada el 11 de julio de 2014, ASPA Paraíso nació con el objetivo de fomentar la asociatividad como respuesta a los cultivos ilegales. Sus metas incluyen mejorar la calidad de vida de sus integrantes y sus familias, comercializar productos para aumentar los ingresos y lograr una mayor presencia en los mercados local, nacional e internacional, siempre con un enfoque en género y calidad de vida.
Desde 2013, la asociación ha añadido valor al cacao, comercializando productos bajo la marca CHOCOPARAISO, que han sido reconocidos a nivel nacional por su calidad. Participan en eventos comerciales, como la Expo Alimentaria y el Salón del Cacao y Chocolate en Lima. ASPA Paraíso destaca por su experiencia en la producción de cacao fino de aroma, habiendo ganado premios en concursos regionales.
En los últimos años, la producción de ASPA Paraíso ha crecido sostenidamente, con una producción media de 637.5 kg/ha y un total anual de 27 toneladas. Actualmente, cuenta con aproximadamente 22 socios activos que contribuyen al cumplimiento de sus objetivos.
Misión
Nuestra Misión
Somos una Asociación de productores que funciona bajo un modelo de gestión transparente y con responsabilidad social y ambiental, brindando servicios de mejora de la calidad en la producción de cacao y derivados a nuestros socios.
Visión
Nuestra Visión
Al 2025 somos una asociación que contribuye firmemente al desarrollo de sus asociados, reconocida a nivel nacional e internacional por la producción de cacao y sus derivados de manera eco-amigable y de calidad.
Chocoparaiso, como nace
En un rincón del VRAEM, donde los sueños se funden con el chocolate, nació Chocoparaíso. La palabra emerge de una fusión poética: «Choco» evoca el rico sabor del chocolate, mientras «Paraíso» sugiere un lugar de delicias supremas. Dos palabras entrelazadas como un abrazo, creando un universo donde cada bocado transporta al consumidor a un edén de dulzura y placer. La yuxtaposición nace del deseo de capturar la esencia de un viaje sensorial, transformando un simple nombre en una promesa de experiencia sublime.